Se puede decir que Innsbruck es una ciudad estudiantil. Tiene unos 30.000 estudiantes, cinco universidades y escuelas superiores diferentes y, gracias a las montañas que la rodean, una experiencia estudiantil sin igual. He hablado con cuatro estudiantes para saber qué les gusta de estudiar en Innsbruck.
"¡SALGO DE MI CASA Y CINCO MINUTOS DESPUÉS ESTOY EN LAS MONTAÑAS!"
Al igual que muchos estudiantes, Martin se sintió atraído por las fabulosas montañas de Innsbruck, un gran cambio con respecto a la famosa Holanda plana donde creció. "Siempre me regodeo con mis amigos de que salgo de casa y a los cinco minutos estoy en las montañas: haciendo senderismo, esquí, ciclismo de montaña o escalada", me dijo el estudiante de doctorado. Y para Martin, la montaña no es sólo un buen lugar para hacer deporte, sino también para conectar con la gente. "En mis primeros días en Innsbruck, me invitaron unos colegas a hacer una excursión. El primer fin de semana me invitaron a esquiar. Unas semanas después, a una vía ferrata. En Innsbruck, estás rodeado de gente con ideas afines que aprovechan lo que ofrece la montaña"
Por supuesto, las montañas no fueron la única razón por la que Martin decidió estudiar aquí. "Desde el punto de vista académico, el grupo de investigación de Innsbruck está entre los mejores del sector. La ciudad también es lo suficientemente grande como para tener una gran variedad de cosas culturales que hacer, sin ser abrumadora, ruidosa o contaminada como pueden ser muchas grandes ciudades."
¿Y su mejor consejo para los nuevos estudiantes? "Explorar y probar cosas nuevas. He tenido muchos amigos que no esperaban desgastarse subiendo una colina empinada en bicicleta, y ahora tienen costosas bicicletas de montaña. Innsbruck tiene mucho que ofrecer, no deberías irte sin probarlo"
