¿Consideró utilizar un lugar de rodaje diferente para el Patscherkofel? Si es así, ¿dónde?
Estudiamos qué lugares de rodaje serían interesantes en principio. También consideramos la posibilidad de rodar en Nassfeld o en Bad Kleinkirchheim, en Carintia. Pero como la pista olímpica original en el Patscherkofel sigue en gran parte intacta y la infraestructura estaba allí, decidimos rodarla en el lugar original.
¿Qué le pareció el rodaje en Innsbruck? ¿Hubo algún reto?
El rodaje fue bien. Por supuesto, con tanta gente, la logística siempre es un reto, sobre todo en una carrera de esquí en la que hay que cubrir una gran superficie. ¿Cómo se sube y se baja al equipo de rodaje? Además, está la situación meteorológica, que tiene que ser lo más estable posible. Tuvimos suerte allí, ¡aparte de un día de tormenta conseguimos tenerlo todo como queríamos!
¿Cuál fue su momento favorito durante el rodaje en Innsbruck?
Mi momento favorito fueron los dos días en que rodamos el final. Donde rodamos el júbilo de la victoria con un gran número de extras con maravillosos trajes históricos. Incluso hoy en día se pone la piel de gallina, aunque sólo se trate de un plató de cine. Nuestros dobles cruzan la línea de meta a velocidad de carrera y luego el actor como Franz Klammer entra en escena, eso ya fue una ilusión emocionante y convincente.
En 1976, las posibilidades de rodaje eran muy limitadas en comparación con las actuales. ¿Cómo se realizó este tema en la versión cinematográfica?
Hemos utilizado las técnicas de cámara más modernas con nuestro propio equipo para las tomas acrobáticas. Para captar la velocidad y el dramatismo de una carrera de descenso.
El Patscherkofel tiene hoy un aspecto diferente como montaña de esquí que en 1976. ¿Cómo y dónde se realizó la mayor parte del rodaje?
Por supuesto, hoy tiene un aspecto diferente, pero el recorrido sigue siendo auténtico. Sobre todo, la cubierta arbórea de la zona de llegada tiene hoy un aspecto diferente. Como nos centramos en los puntos clave de la película, donde realmente filmamos en todas partes, esto es menos importante. Alquilamos todo el campo olímpico y lo amueblamos históricamente. Entre otras cosas, con "piquetes" que hoy ya no existen. También preparamos la pista de una manera tosca, como en 1976. Luego nos dedicamos a trabajar punto por punto con los actores y los dobles.
